terça-feira, agosto 30, 2005

Hora de intervalo

Tú querías que yo te dijera
el secreto de la primavera.

Y yo soy para el secreto
lo mismo que es el abeto.

Árbol cuyos mil deditos
señalan mil caminitos.

¡Ay! No puedo decirte, aunque quisiera,
el secreto de la primavera.

Federico García Lorca

Sem comentários: